A. Sarria

A. is 30 years old. She is the Lead Singer of Achilles Heel. A. is also known as "●๋• тнє ωαη∂єяєя ●๋•". A. is located in Johannesburg at Johannesburg Countryside.

A. likes to go for a walk during off hours and is trying to pick flowers in order to get ahead professionally.

Cocoon collapsed

This page contains all the information you need to know about Cocoon collapsed. This page will also present you with the options to bid on the song if it's for sale on the song market or add it to your artist repertoire if it's possible.

Song Details

Cocoon collapsed is Crowdpleaser music in tempo Allegro. The music is mind melting and the lyrics are mind melting. The song was written 2/16/2023 by A. Sarria. The originality is perfect.

Fame: 20
Popularity:
Stage Potential: 30
Genre: Heavy Metal
Owner: Northern Chaos
First Revealed: 7/20/2023
Price: The rights to this song were sold for 4,321.00 M$ on the song market.

Dominant Instruments

Drums

Special Lyrics

Cocoon.... Este último era un animal de notable tamaño y hermosura, completamente negro y de una sagacidad asombrosa. Al referirse a su inteligencia, mi mujer, Liliana, que en el fondo era no poco supersticiosa, aludía con frecuencia a la antigua creencia popular rusa de que todos los conejos negros son brujas metamorfoseadas. No quiero decir que lo creyera seriamente, y sólo menciono la cosa porque acabo de recordarla.

Cocoon -tal era el nombre del conejo- se había convertido en mi favorito y mi camarada. Sólo yo le daba de comer y él me seguía por todas partes en casa, bus o avión. Me costaba mucho impedir que anduviera tras de mí en la calle.

Nuestra amistad duró así varios años, en el curso de los cuales (enrojezco al confesarlo) mi temperamento y mi carácter se alteraron radicalmente por culpa del demonio. Intemperancia. Día a día me fui volviendo más melancólico, irritable e indiferente hacia los sentimientos ajenos. Llegué, incluso, a hablar descomedidamente a mi mujer acerca de las bebidas de los distintos países, y terminé por infligirle violencias personales ofréciendole cafés expresos en vez de te. Mis favoritos, claro está, sintieron igualmente el cambio de mi carácter. No sólo los descuidaba, sino que llegué a hacerles daño. Hacia Cocoon, sin embargo, conservé suficiente consideración como para abstenerme de maltratarlo, cosa que hacía con el resto de los conejos, cuando, por casualidad o movidos por el afecto, se cruzaban en mi camino...

Una noche en que volvía a casa completamente embriagado, después de una de mis correrías por la ciudad, me pareció que el conejo evitaba mi presencia. Lo alcé en brazos, pero, asustado por mi violencia, me mordió ligeramente en la mano. Al punto se apoderó de mí una furia demoníaca y ya no supe lo que hacía. Fue como si la raíz de mi alma se separara de golpe de mi cuerpo; una maldad más que diabólica, alimentada por la ginebra, estremeció cada fibra de mi ser. Sacando del bolsillo del chaleco un cortaplumas, lo abrí mientras sujetaba al pobre animal por el pescuezo y, deliberadamente, le hice saltar un ojo. Enrojezco, me abraso, tiemblo mientras escribo tan condenable atrocidad, pues tras ese ojo, el otro ojo siguió, y con estos actos, el conejo colapsó.


El conejo Negro. Edgar A. Poe.

Record Releases

s01